18 marzo 2014



El 22 de marzo convergen en Madrid las Marchas de la Dignidad. La CNT considera que hay motivos sobrados para invitar a todos y a todas a sumarse y participar en los distintos actos en torno a las marchas, así como a acudir a Madrid el sábado 22. 
Llevamos años viendo cómo, mientras el paro y la pobreza no dejan de crecer, los distintos gobiernos sirven a las élites financieras y patronales, a cuyo beneficio han destinado miles de millones de euros, obtenidos de desmontar servicios y prestaciones públicas ya de por sí muy precarios, en una gigantesca operación de socialización de las pérdidas y privatización de los beneficios. En resumen, nos agreden con una política económica y social cada vez más represiva e injusta.
Es hora de decir basta. Es hora de dar una respuesta contundente, una respuesta que para la CNT sólo puede venir de la movilización, en la calle, en los centros de trabajo, en los barrios; desde la confrontación con el poder y desde abajo, apostando por la auto-organización de los trabajadores y trabajadoras.
Las Marchas de la Dignidad deben ser un paso más, lo más masivo y contundente que seamos capaces de construir, un paso al que será necesario dar continuidad y donde los movimientos sociales y el sindicalismo más combativo deben tomar el protagonismo, avanzando hacia la convocatoria de un huelga general con capacidad real de revertir en favor de la clase trabajadora las políticas que estamos sufriendo.
La CNT estará presente en esta movilización. Estamos seguros de que entre todos seremos capaces de enviar un claro mensaje a los poderes económicos y políticos, así como a las cúpulas de los sindicatos oficiales. Este mensaje es que la paz social se ha acabado y que el expolio de derechos y libertades a los trabajadores no les saldrá gratis. La lucha está en la calle y se extiende. Esperamos que este día sirva para que la sociedad despierte, se sume a la protesta y se organice.
Dicho esto, desde la CNT queremos exponer claramente que no compartimos ni apoyamos el claro carácter electoralista y de apoyo a la vía política que algunos actores del 22M pretenden ofrecer a la clase trabajadora como vía de solución a sus problemas. Rechazamos que se pretendan aprovechar las energías y esperanzas de cambio y redirigir la lucha de las personas al callejón sin salida del voto.
Ni la dignidad ni la libertad serán negociadas por ningún nuevo líder surgido de las urnas del sistema. Debemos ser nosotras y nosotros sin delegar en nadie quienes acabemos conquistando nuevos y mayores derechos. Y para hacerlo no podemos apostar de nuevo por los medios del poder establecido, porque seremos traicionados como ha ocurrido históricamente. Sólo será posible emprender el camino de la dignidad cuando el poder resida en las asambleas, alejadas del modelo político y sindical jerárquico, de elecciones y parlamentos, de liberados y comités.
Esta senda nos ha dejado meridianamente claro que el capitalismo no admite más capas de maquillaje ni reformas y que su desaparición constituye el único escenario razonable. Debemos luchar por una revolución social que sea capaz de transformar desde los cimientos esta sociedad basada en la desigualdad, la única forma de reconquistar nuestra dignidad.
Nos vemos en la calle el día 22, pero la lucha debe continuar. Del 22M, al Primero de Mayo, a la huelga general. Impulsemos un sindicalismo basado en la acción directa, el federalismo, la solidaridad y la autogestión, una herramienta capaz de plantar cara al capitalismo hasta la transformación de la sociedad: el anarcosindicalismo. La CNT puede ser tu herramienta de lucha.

La lucha está en la calle, ¡el 22M todos y todas a Madrid!
¡Dignidad, rebeldía y revolución social!